Co-vid-as: Reformatear la mente

Una colaboración de: Joseph Cardona, líder de jóvenes IDDPMI PORTILLO, Adjuntas, Puerto Rico.

La mente es el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, el pensamiento, la conciencia, la memoria, la imaginación entre muchas otras. Algunas de estas capacidades son características del humano y otras son compartidas a través de otras formas de vida.

Cuando analizo mi estatus mental en este tiempo que estoy viviendo comprendo que la mente es el músculo más inestable que podemos poseer. Y muchos pueden mencionar el corazón (asociado a los sentimientos), pero sencillamente el corazón trabaja de manera individual, lección que nos ha enseñado el Covid-19, que por más ganas y anhelos que tengamos, si no tenemos un plan o idea determinada, no podremos ejecutar nada.

Y analizo lo que he aprendido de esta pandemia. La mente sufre de un encierro que solo nosotros vamos construyendo a lo largo de los años, un espacio dónde estando en reunión familiar, es más sencillo compartir un archivo a través de las redes, que sentarnos a dialogar sobre metas a corto o largo plazo cara a cara.

Dejamos de ser humanos y nos hemos convertido en máquinas virtuales.

El Covid-19 nos ha enseñado que vivimos con personas que no conocemos, porque la comunicación ha sido destruida por una mente computarizada, transformada en un esquema protocolar donde el célular y las redes son mi familia.


Ezequiel 38:10

“Esto dice el Señor Soberano: en ese tiempo, te vendrán a la mente malos pensamientos y tramarás una estrategia perversa”.


La mente es manejable siempre y cuando comprendamos quienes somos verdaderamente. Adán fue creado del polvo y al polvo regresó. Nosotros somos polvo y al polvo regresaremos. Y este Covid-19 nos está probando y reformateando mental y sentimentalmente.

Nunca deseches lo que ha provocado transformación en tu vida.

Dios es un Dios que puede transformar hasta el más vil pensamiento. Era necesario vivir este tiempo para que mi mente comprendiera que no camino por lo que pienso o hablan otros de mí, si no por las experiencias que Dios ha permitido que marquen mi corazón.


Marcos 12:30

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.

Únete a 140 seguidores más

2 Pensamientos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.